Bitácora #1

En este momento, sentado frente al computador escribiendo este texto, no se viene a mi cabeza otra palabra diferente a ansiedad. Este inicio de semestre ha estado marcado por esta sensación y aún no logro descifrar por qué. No es la primera vez que soy tutor o monitor, de hecho me encanta enseñar, transmitir conocimiento y siento que es algo en lo que me destaco. Sin embargo esta experiencia tiene muchas cosas nuevas.
Primero, esta experiencia de tutoría tiene un componente novedoso para mi, a saber, la autonomía. Aunque yo ya había tratado de aplicar este principio académico en mi ejercicio como tutor y monitor, creo que jamás lo había comprendido a cabalidad, puesto que exige comprender el rol del aprendizaje en la vida social. Para mi, la autonomía implica sí o sí, horizontalidad, puesto que en el momento en que miramos a alguien como alguien superior o inferior respecto a algo, nos establecemos en una jerarquía que puede llegar a ser opresiva, invalidando a la otra persona y su propia experiencia de aprendizaje. Eso tiene todas las implicaciones que se le quiera sacar, puesto que cuando se invalida a una persona, se le resta a su independencia y autosuficiencia, se le niega el derecho a ser por sí misma y pensar. Basicamente se le corta la creatividad, puesto que ella no es válida para proponer, solo para reproducir.

Fuimos un semestre demasiado tímido y problemático porque nadie tenía el interés por participar.
Otro elemento implícito en la autonomía es la creatividad y la recursividad, las cuales permiten el generar problemas y preguntas que por más locos que parezcan, pueden aportar al crecimiento personal y académico de uno y de lxs estudiantes. Lo mismo la curiosidad y un autoestima lo suficientemente fuerte para lidiar con los obstáculos que uno se encuentra por la vida académica.
Siento que ahora que comprendo estos implícitos de la autonomía, me es más fácil pensarme las tutorías, ya sea antes o durante las mismas, lo que no quiere decir que no represente un reto para mí. Aquí traigo a colación las pocas tutorías que me han agendado, razón por la cual escojo el título de esta bitácora, en tanto sigo sintiendo que el trabajo pesado de tutor aún no ha empezado.

Atunomía: En esta fotografía estoy en un parque de equilibrio, en el que el esfuerzo personal era la clave para superar todos los retos. Aquí, todo dependía de mi, además que, si alguien se encontraba en la misma cuerda que yo, no podía parar, porque esa persona probablemente querría avanzar y no podría hacerlo hasta que yo me moviera. Aquí, dependía de mi solucionar el problema, y solo si me encontraba en un punto de no retorno, alguien me apoyaría. Al final llegué a ese punto, pero ajá, fue muy cool.

Aquí siento que parezco algo exagerado, sin embargo, pienso todo el tiempo en esas clases y tutorías en las que la profesora y/o el tutor hacían comentarios despectivos frente al trabajo de sus estudiantes, en el que invalidan sus conocimientos, como si tuvieran que saber lo mismo que ellxs saben. Las personas que entraron conmigo a antropología y yo tuvimos que enfrentar una experiencia así en primer semestre y quedamos marcadas por mucho tiempo.

En mi primer tutoría, con un estudiante de ciencias políticas, pude observar precisamente todos los implícitos que he nombrado anteriormente. Este chico se acercó pidiendo apoyo para cursar la materia de diseño de proyectos de investigación de su carrera, puesto que ya la había reprobado antes y no lograba comprender por qué. Sin embargo, cuando le pregunté por la s ideas que tenía en la cabeza sobre la definición de un problema de investigación, parecía que tenía todo claro, que aquel problema por el cual me consultaba no era el foco de su rendimiento académico en el pasado, sino precisamente su desconfianza frente a sí mismo y lo que hacía. Claro, cuando avanzamos en la tutoría, logré aportarle en su conocimiento, y él también aportó al mío. Sin embargo, siento que su experiencia negativa en el pasado era el principal obstáculo que tenía que superar para lograr tener éxito con sus compromisos.
En las otras dos tutorías que he tenido, las experiencias eran iguales pero distintas, del mismo modo y en el sentido contrario. Lxs estudiantes llegaban con toda la energía, propositivxs y creativxs. Sin embargo, no comprendían la idea central de los Grupos de Estudio Autónomo, como un espacio de acompañamiento y apoyo entre pares, y llegaban solicitando clases generales, en el que se les explicara algo como un profesor que tiene le conocimiento y se lo cede a quien no tiene idea. Aquí se presenta el reto de comenzar a problematizar al estudiante para que ella o él mismo genere preguntas, reflexiones y proposiciones respecto al tema de interés.

Creo que esta idea de par, es decir, de una relación horizontal entre estudiantes, me ha costado a nivel personal. No me permito no saber algo, que el estudiante tenga una duda que yo no pueda responder. Es una internalización del profesor que tengo muy marcada. Sin embargo, los espacios de fortalecimiento con los y las otras tutoras, así como las mismas tutorías, me han dado la posibilidad de ver mi vacíos no como una debilidad, sino como una oportunidad de aprender, al mismo tiempo que no es una falencia como tal. Es una oportunidad de aprender por mí mismo y buscar la ayuda en mis pares. Se trata de verme como par, como humano, que está en la posibilidad de fallar y de no saber algo. Al igual que es necesario aplicar la autonomía y los supuestos que he nombrado en este escrito.

Oportunidad: Al momento sigo escondiendo de mis padres esta selfie. Fue en una fiesta, en la que decidieron hacer un concurso de drag. Obviamente nada formal ni organizado, quienes participamos lo hicimos sólo por pasarla bien, por eso el maquillaje y el vestido claramente improvisados. Cuando hice esto, recuerdo que estaba pasando por medio de una depresión densa, lo cual incrementaba mis nervios al 1000%. Sin embargo lo hice, me di el chance de hacer algo nuevo, de ser diferente, así fuera por unos segundos. Acepté que eso me daba miedo, que muy probablemente no sería la mejor drag, pero que intentarlo podría aportarme mucho.

Foto mía con corona de flores porque YOLO. :*

Aquí, lo que quiero es hacer apuntes y reflexiones tal vez desarticuladas y poco coherentes entre sí, pero que buscan pensar el ejercicio de tutor que he realizado hasta el momento, con sus implicaciones, choques, oportunidades y aprendizajes. Las fotos que relaciono a través del texto, al igual que la música, siento que son formas de expresar de forma no únicamente verbal, todos los apuntes que he hecho hasta el momento, trayendo a acolación otras etapas de mi vida en las que he vivido de una u otra forma estas reflexiones. Tal vez, algo que no hablé a profundidad, y que quisiera toca para finalizar, es que esto apenas empieza. Aún me queda tiempo, falta que el semestre transcurra más, que tenga más tutorías y eso tal vez es lo que me tiene ansioso. La idea inconsciente de que vienen muchas cosas, nuevos retos y experiencias y tal vez el miedo a no darla, es lo que me tiene ansioso. Así que, aún ando en expectativa.